Durante el bombardeo, el buque M/T ORINDA fue afectado, desatando un incendio a bordo que generó un riesgo de explosión. Debido a la proximidad del puerto con la frontera, el pueblo rumano de Plauru tuvo que ser evacuado para proteger a sus residentes de cualquier peligro. Este suceso pone de relieve la escalada del conflicto en la región del Danubio y sus implicaciones para los países vecinos, especialmente para Rumania, miembro de la OTAN. El ataque a un buque con bandera de Turquía, otro aliado de la OTAN, y el riesgo generado en territorio rumano, son incidentes que elevan la tensión y probablemente generarán discusiones urgentes dentro de la Alianza sobre la seguridad y la soberanía territorial en su flanco oriental. La campaña rusa contra los puertos del Danubio no solo busca estrangular la economía de Ucrania, sino que también amenaza la seguridad alimentaria mundial y la estabilidad de toda la región del Mar Negro.