El sistema funciona confundiendo la señal satelital de los proyectiles, lo que representa una contramedida innovadora frente a los constantes bombardeos de Moscú. Los artículos informan que Ucrania está utilizando un sistema que interfiere con la guía satelital de los misiles rusos, logrando que se desvíen de sus objetivos. Aunque no se proporcionan detalles técnicos específicos sobre el funcionamiento del sistema, su implementación destaca la capacidad de Ucrania para innovar y adaptarse en el campo de la guerra electrónica. Esta tecnología es crucial para la protección de centros urbanos e infraestructura crítica, que son blancos frecuentes de los ataques aéreos de Rusia. En un conflicto caracterizado por la asimetría en cuanto a armamento convencional, el desarrollo y despliegue de estas contramedidas tecnológicas avanzadas permite a Ucrania nivelar parcialmente el campo de juego. Este enfoque en la innovación defensiva subraya cómo la guerra moderna depende cada vez más de la superioridad tecnológica y la guerra electrónica para neutralizar amenazas y minimizar el impacto de los ataques enemigos, siendo un componente vital en la estrategia de defensa a largo plazo de Ucrania.