Ante los constantes ataques rusos a su infraestructura ferroviaria, Ucrania ha comenzado a entrenar a sus trabajadores ferroviarios en el manejo de drones defensivos. Esta medida busca proteger una red de transporte vital para el movimiento de civiles, tropas y armamento, que se ha convertido en un objetivo estratégico para Moscú. Desde el cierre del espacio aéreo ucraniano al inicio de la invasión, los trenes se han vuelto esenciales para la logística del país. No solo transportan a la población civil, sino que también son cruciales para el desplazamiento de soldados y el suministro de armamento al frente oriental. Consciente de esta importancia, Rusia ha intensificado sus ataques contra la infraestructura ferroviaria, utilizando drones para incomunicar el este de Ucrania y cortar el flujo de material militar. Este asedio ha generado un temor creciente entre el personal y los pasajeros, convirtiendo cada viaje en una operación de alto riesgo.
Como respuesta a esta amenaza, las autoridades ucranianas han implementado una estrategia de defensa innovadora.
En lugar de depender exclusivamente de unidades militares, han comenzado a capacitar al personal ferroviario para que operen drones defensivos en estaciones clave. Este entrenamiento permite una respuesta más rápida y localizada ante la amenaza de drones rusos, integrando a un sector civil en tareas de defensa activa. La medida refleja la adaptación de Ucrania a una guerra total, donde las líneas entre lo civil y lo militar se difuminan y la protección de la infraestructura crítica se convierte en una prioridad para la supervivencia del país.