Sin embargo, el respaldo de Bruselas no es incondicional.

La Comisión ha advertido que Kiev debe acelerar la implementación de reformas pendientes y cruciales para alinear su legislación y sus instituciones con los estándares comunitarios. Las áreas prioritarias para la reforma incluyen la gestión de recursos, la agricultura, la competitividad económica, la agenda verde y la conectividad sostenible.

El progreso de Ucrania contrasta marcadamente con el de otros aspirantes, como Georgia, cuyo retroceso democrático ha sido lamentado por el órgano ejecutivo del bloque. Este contraste subraya que el camino hacia la membresía no solo depende de la geopolítica, sino también de un compromiso tangible con los valores democráticos y el estado de derecho, incluso en las circunstancias más difíciles de una guerra de defensa.