Sin embargo, el respaldo viene con una advertencia, ya que Bruselas ha instado a Ucrania a acelerar las reformas pendientes para cumplir con los plazos.

El informe detalla que Kiev deberá lograr avances significativos en áreas cruciales como recursos, agricultura, cohesión, competitividad, crecimiento inclusivo, y la agenda verde y de conectividad sostenible.

Este avance contrasta con la situación de otros candidatos como Georgia, donde la Comisión lamentó un “deterioro de los parámetros democráticos”, y Serbia, criticada por su posicionamiento cercano a Moscú.

Mientras tanto, países como Moldavia, Albania y Montenegro también muestran progresos en su acercamiento al bloque.

El objetivo de 2028 es provisional y dependerá de la capacidad de Ucrania para implementar las reformas exigidas, pero la señal política de la Comisión es un claro gesto de apoyo en medio del conflicto con Rusia.