La lucha por Pokrovsk, un nudo de comunicaciones clave en la región de Donetsk, se ha convertido en uno de los enfrentamientos más desesperados del conflicto. Las fuerzas rusas han intensificado su ofensiva para rodear y capturar la ciudad, mientras las tropas ucranianas resisten en un escenario de combates feroces en medio de las ruinas. La captura de esta ciudad representaría el avance territorial más significativo de Rusia en 2025. El Ejército ruso afirmó haber logrado “avances sustanciales” en su ofensiva, una declaración que fue negada por el gobierno de Volodímir Zelenski, el cual aseguró que sus tropas mantenían el control de varias zonas. La importancia estratégica de Pokrovsk radica en su función como centro logístico por carretera y ferrocarril en el corazón de la cuenca carbonífera del río Donetsk.
Moscú busca utilizar la ciudad como base para futuras operaciones ofensivas hacia Kramatorsk.
Los informes describen una situación crítica, con combates constantes incluso en zonas residenciales y graves daños a la infraestructura.
La ofensiva rusa ha sido implacable durante más de un año, lo que subraya las dificultades que enfrenta Kiev para defender una línea de frente que se extiende a lo largo de 1.250 kilómetros. El comandante ucraniano Oleksander Syrskyi afirmó que, a pesar de la presión constante, sus tropas resisten y mantienen sus líneas de suministro, evidenciando la resiliencia de la defensa ucraniana frente a un asalto a gran escala.
En resumenLa batalla por Pokrovsk es un punto crítico en el conflicto, con Rusia buscando un avance estratégico clave y Ucrania defendiendo tenazmente un centro logístico vital. Ambas partes reportan narrativas contradictorias sobre el control de la ciudad, reflejando la intensidad y la importancia del enfrentamiento para el curso de la guerra en la región de Donetsk.