Por otro lado, un análisis de Mauricio Vargas destaca el fracaso de la ofensiva rusa de verano, que resultó en aproximadamente “1.500 bajas rusas diarias” y dejó la economía del país en “cuidados intensivos”, cuestionando si a Putin se le está acabando el tiempo. En contraste, otro análisis publicado en Razón Pública sostiene que la OTAN “ya perdió la guerra en Ucrania”, describiéndola como un conflicto proxy en el que Occidente busca un cambio de régimen en Moscú, pero ha subestimado la resistencia rusa. Esta diversidad de perspectivas refleja la complejidad del escenario actual: un campo de batalla estancado, un alto costo en vidas y una falta de consenso sobre el camino hacia una resolución pacífica.