Estas iniciativas son cruciales para que el ejército ucraniano pueda sostener sus operaciones frente a la continua agresión rusa. En Londres, la “Coalición de los Voluntarios” se reunió con la participación del presidente Volodímir Zelenski para discutir el suministro de misiles de largo alcance, un tipo de armamento que Kiev considera esencial para atacar objetivos estratégicos rusos. El Reino Unido ha sido uno de los principales impulsores de aumentar este tipo de apoyo para fortalecer la posición negociadora de Ucrania. Por su parte, Italia está preparando su duodécimo paquete de ayuda militar desde el inicio de la invasión. Aunque los detalles son confidenciales, se ha informado que el envío se centrará en municiones y sistemas de defensa aérea, dos de las necesidades más urgentes de las fuerzas ucranianas para contrarrestar los masivos ataques aéreos rusos. España también ha contribuido, anunciando la compra de armas estadounidenses destinadas a Ucrania, reafirmando su papel como un “socio fiable” en el esfuerzo colectivo de apoyo.

Más allá del armamento tradicional, Suecia está proporcionando una ayuda tecnológica innovadora.

A través de una plataforma de pronósticos en línea llamada Glimt, el gobierno sueco ofrece a Kiev herramientas para el análisis de escenarios de conflicto, lo que ayuda en la toma de decisiones estratégicas y tácticas en el campo de batalla. Este tipo de apoyo demuestra la diversificación de la ayuda internacional, que ahora incluye no solo material bélico, sino también inteligencia y tecnología avanzada.