Las cifras oficiales de la Cancillería colombiana son alarmantes: al menos 64 ciudadanos han muerto en combate y otros 122 están desaparecidos. Un caso que ilustra esta tragedia es el del soldado Carlos Andrés Niño, de Yopal, quien viajó en noviembre de 2024 con la promesa de recibir 19 millones de pesos mensuales. Su hermana, Lady Yolima Niño, relató que la familia se endeudó para pagar sus tiquetes y que la última señal de vida que tuvieron fue un audio enviado el 7 de junio. Posteriormente, vieron su foto marcada con una 'X' en una página rusa que publica imágenes de soldados caídos.

Las familias denuncian la falta de información por parte del gobierno ucraniano y la dificultad para obtener respuestas de la Cancillería colombiana, además de ser víctimas de intentos de chantaje. Esta situación expone el alto costo humano de la guerra para los combatientes extranjeros y sus seres queridos, atrapados en un conflicto lejano por la búsqueda de mejores oportunidades económicas.