Ante esta situación, la Comisión Europea ha anunciado planes para establecer un “muro antidrones” y sistemas de vigilancia que estarían listos para 2027. Esta medida forma parte de una hoja de ruta más amplia que busca que la Unión Europea sea capaz de protegerse de manera autónoma para 2030, mitigando la dependencia histórica de la OTAN. Por su parte, los ministros de Defensa de la OTAN se reunieron en Bruselas para debatir nuevas medidas de protección y respuesta. El nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, reconoció la efectividad de las respuestas actuales pero subrayó la necesidad de incrementar los recursos, declarando: “Hicimos aquello para lo que estamos entrenados, y funcionó.

Pero necesitamos más”.

La agenda de la reunión también incluyó el aumento del apoyo militar a Ucrania, especialmente en capacidades antidrones, para ayudar a Kiev a enfrentar la tecnología no convencional de Rusia.

Estas acciones coordinadas envían un mensaje de unidad y disuasión frente a los intentos rusos de desestabilización.