Otro informe, posiblemente refiriéndose a un incidente diferente, señala que Rusia aseguró haber derribado "32 drones ucranianos sobre su territorio".

Independientemente de la precisión de las cifras, la existencia de múltiples informes corrobora que Ucrania está empleando drones de manera sistemática para atacar objetivos dentro de la Federación Rusa. Esta táctica demuestra una creciente capacidad tecnológica y operativa por parte de las fuerzas ucranianas para ejecutar ataques de largo alcance.

La estrategia no solo busca infligir daño material y logístico a Rusia, sino también generar un impacto psicológico en la población rusa y demostrar que el conflicto no se limita al territorio ucraniano, llevando así las consecuencias de la guerra directamente al país agresor.