La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, defendió esta ayuda como "una inversión en la seguridad europea". El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asistió a la cumbre para presionar por avances concretos en la adhesión de su país a la UE, asegurando que Kiev ha cumplido con los requisitos jurídicos necesarios.
Sin embargo, el proceso sigue bloqueado por el veto de Hungría, principal aliado de Vladimir Putin dentro del bloque. Esta obstrucción ha llevado al presidente del Consejo Europeo, António Costa, a plantear la posibilidad de modificar las reglas de votación, pasando de la unanimidad a la mayoría cualificada para abrir capítulos de negociación. Además de la financiación y la adhesión, la cumbre abordó el fortalecimiento de la defensa colectiva, con discusiones sobre el programa SAFE para compras militares conjuntas y la creación de un 'muro antidrones', donde Zelenski ofreció la experiencia de su país a cambio de más apoyo.