Kiev ha ofrecido su vasta "experiencia" en la guerra contra drones para colaborar en el desarrollo de este sistema. La OTAN, por su parte, ha reforzado la vigilancia en el Báltico y prueba innovaciones tecnológicas de bajo costo para proteger infraestructuras críticas. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, advirtió sobre la necesidad de no caer en la "trampa de escalada" de Putin, reconociendo que estas acciones son una prueba deliberada a las defensas y la cohesión de la alianza.