Esta amenaza directa contra el centro del poder ruso fue calificada por el Kremlin como “irresponsable”.

En otro momento, en el contexto de la crisis energética y los daños a la infraestructura ucraniana, Zelenski afirmó que si Rusia provoca cortes de energía en Ucrania, incluida la capital Kiev, la capital rusa también “quedará a oscuras”. Esta declaración se produjo mientras la central nuclear de Zaporizhia, la más grande de Europa y bajo control ruso, enfrentaba su corte de energía más prolongado desde 2022, operando con generadores diésel de emergencia. Estas amenazas reflejan una estrategia de disuasión por parte de Kiev, buscando establecer un costo directo para Rusia por sus acciones en Ucrania. Si bien suponen un endurecimiento significativo del discurso, también conllevan el riesgo de una mayor escalada en un conflicto que ya ha generado una profunda inestabilidad en la región.