Durante el encuentro, Trump elogió a Zelenski, calificándolo como un “hombre valiente” que está “dando una pelea increíble”.
Este cambio de tono ha generado sorpresa y un debate sobre las motivaciones detrás de su nueva posición. Anteriormente, Trump había sido un crítico de la ayuda a Ucrania y había expresado escepticismo sobre sus posibilidades de victoria. Ahora, su administración parece realinearse con la idea de un apoyo más robusto a Kiev. En su discurso ante la ONU, Trump también amenazó a Rusia con la imposición de “una serie de aranceles muy fuertes” si no se llega a un acuerdo para poner fin a la guerra. Este cambio ha sido recibido en Ucrania con una mezcla de esperanza y escepticismo, mientras los analistas internacionales intentan descifrar si se trata de un ajuste estratégico genuino o de una maniobra política en el contexto de las relaciones globales y la política interna estadounidense.