Ante esta situación, el primer ministro polaco, Donald Tusk, advirtió a Rusia que su país no dudará en derribar cualquier dron que vuelva a violar su soberanía.

El acuerdo de entrenamiento representa una transferencia de conocimiento táctico y técnico crucial desde un ejército que combate diariamente estas amenazas hacia un aliado clave de la OTAN. La iniciativa busca no solo mejorar la capacidad de defensa de Polonia, sino también estandarizar y fortalecer las respuestas colectivas de la Alianza ante este tipo de guerra híbrida, que Moscú utiliza para probar las defensas y la determinación de los países fronterizos.