Esta postura se alinea con la de otros socios europeos que buscan formas innovadoras y contundentes de apoyar a Kiev sin sobrecargar sus propios presupuestos. En el plano militar, España ha mostrado su disposición a contribuir activamente a la defensa colectiva de la OTAN frente a las crecientes amenazas rusas, como las incursiones de drones. En concreto, el país se ha ofrecido a aportar dos aviones de combate y un avión cisterna para reforzar las misiones de policía aérea y defensa de la Alianza en la región. Este despliegue de medios aéreos representa una contribución tangible al esfuerzo de disuasión y vigilancia de la OTAN en un momento de alta tensión, demostrando la solidaridad y el compromiso de España con la seguridad de sus socios del este de Europa.
