Sin embargo, estos esfuerzos de mediación se enfrentan a obstáculos significativos.
La reciente escalada de ataques por parte de Rusia y la profunda desconfianza entre los líderes de Ucrania y Rusia hacen que una cumbre sea poco probable en el corto plazo. La negativa de Zelenski a viajar a Moscú y la postura intransigente del Kremlin demuestran que las condiciones para un diálogo directo no están dadas. A pesar de la voluntad de mediación de Washington, las posibilidades de un acercamiento parecen más lejanas que nunca tras los últimos acontecimientos.