El primer ministro polaco, Donald Tusk, comunicó inmediatamente la situación al secretario general de la OTAN, Mark Rutte. El ministro de Defensa, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, confirmó que aeronaves polacas y de sus aliados “utilizaron sus armas contra los objetos hostiles”. El ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sibiga, advirtió que “una respuesta débil hoy solo provocará más a Rusia, y los misiles y drones rusos volarán entonces aún más lejos de Europa”. Este incidente es el más grave de su tipo para un país de la OTAN desde el inicio de la guerra y eleva la tensión en la frontera oriental de la alianza.
