Esta medida busca aumentar la presión económica y política sobre el Kremlin para que cese las hostilidades. La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, confirmó que el bloque está trabajando en el que sería el decimonoveno paquete de sanciones. Se espera que sea presentado a finales de septiembre. Kallas enfatizó que la presión es la única vía que Rusia entiende y que los ataques aéreos sobre Kiev demuestran que el presidente Vladímir Putin “se está burlando de cualquier esfuerzo de paz”. Según la diplomática, las medidas más efectivas serían las “sanciones energéticas y todas las sanciones secundarias que han impuesto los estadounidenses”, así como restricciones a los servicios financieros para dificultar el acceso de Rusia al capital. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en la necesidad de esta reacción internacional tras los bombardeos que dejaron decenas de muertos. El ministro de Defensa de Irlanda, Simon Harris, también consideró “imperativo” que la UE estudie más sanciones para aumentar la presión sobre Moscú, argumentando que Rusia “sigue con los actos de terror atacando a la población civil y mostrando que no quiere un alto el fuego”. El anuncio se produce en un contexto en el que la UE busca mantener una postura unida y firme frente a la agresión rusa, coordinando sus acciones con otros socios internacionales como Estados Unidos para maximizar el impacto de las restricciones económicas y diplomáticas.