El presidente Volodímir Zelenski calificó el hecho como un “horrible asesinato” y aseguró que se desplegaron “todas las fuerzas y medios necesarios” para investigar y encontrar al responsable.

Parubii fue una figura prominente y veterana de la política ucraniana, conocido por su postura nacionalista y proeuropea. Fue un participante activo en la Revolución Naranja de 2004 y uno de los líderes de las protestas del Maidán en 2013-2014, que llevaron al derrocamiento del presidente prorruso Viktor Yanukovych. Tras estos eventos, se desempeñó como secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa y, posteriormente, fue presidente del Parlamento (Rada) entre 2016 y 2019.

Tras la invasión rusa a gran escala, se alistó en el ejército ucraniano.

Su partido, Solidaridad Europea, liderado por el expresidente Petro Poroshenko, denunció el asesinato como un “acto de terror” y describió a Parubii como “uno de los fundadores de la Ucrania moderna”. El fiscal jefe de Lviv, Mykola Meret, indicó que se investigan todas las posibles causas, “incluida la posible participación rusa”.

El embajador ruso Rodion Miroshnik, por su parte, sugirió que podría tratarse de una “purga” interna.