La alta representante Kaja Kallas mencionó que se está debatiendo el mandato de las misiones de entrenamiento militar y el apoyo a la industria de defensa ucraniana como contribuciones clave. La posibilidad de desplegar tropas europeas en territorio ucraniano también está sobre la mesa, aunque se considera una decisión que cada Estado miembro debe tomar individualmente y que requeriría, como mínimo, un alto el fuego.

Ministros de defensa de países como Suecia y Luxemburgo han expresado su disposición a considerar esta opción bajo ciertas condiciones.

Sin embargo, el Kremlin ha rechazado categóricamente esta idea.

El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, afirmó que "no existen los soldados europeos, existen los soldados de países concretos y la mayoría de esos países son miembros de la OTAN", argumentando que la aproximación de la infraestructura de la Alianza Atlántica fue una de las causas del conflicto. Mientras tanto, el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, mantiene una postura optimista, declarando que su gobierno espera un acuerdo sobre la guerra para finales de este año, lo que sugiere que las negociaciones continúan a pesar de las posturas públicas encontradas.