Estas medidas defensivas se complementan con un significativo aumento en los presupuestos de defensa; por ejemplo, Lituania ahora destina el 5,5% de su PIB a este rubro y ha adquirido tanques Leopard 2A8.

El temor subyacente es que Rusia pueda lanzar una nueva ofensiva tras un eventual cese al fuego en Ucrania.