En su discurso, Zelenski adoptó un tono más conciliador que en años anteriores, resaltando la aspiración a una "paz justa, segura y duradera". Sin embargo, también lanzó una advertencia en medio de ataques ucranianos con drones en territorio ruso: "Así es como Ucrania ataca cuando se ignoran sus llamados a la paz". La comunidad internacional se hizo presente a través de mensajes de líderes como el papa León XIV, quien oró por la paz y exhortó a encontrar "caminos de paz" y diálogo. En contraste con los actos diplomáticos, la jornada estuvo teñida de violencia. Rusia acusó a Ucrania de atacar con drones la planta nuclear de Kursk, provocando un incendio, y una terminal petrolera cerca de San Petersburgo. Por su parte, Ucrania reportó ataques rusos con misiles y drones, uno de los cuales causó la muerte de una mujer en la región de Dnipropetrovsk. La fecha también fue escenario de un canje de 146 prisioneros por cada bando, un gesto humanitario en medio del conflicto. Los ciudadanos ucranianos, al conmemorar su independencia por tercera vez desde el inicio de la invasión a gran escala, reflexionaron sobre las décadas de lucha y expresaron su rechazo a una eventual cesión de territorios a Moscú.
