Sin embargo, la iniciativa está marcada por profundas divergencias.

Trump ha presionado a Ucrania para que considere concesiones significativas, como ceder Crimea y renunciar a sus aspiraciones de unirse a la OTAN, condiciones que Kiev considera “inaceptables”.

Los líderes europeos, aunque respaldaron el diálogo, mostraron escepticismo.

El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió que Putin es un “depredador” y sugirió que si la diplomacia fracasa, se deberían “aumentar las sanciones”. La reunión evidenció la tensión entre la búsqueda de un acuerdo rápido por parte de Trump y la insistencia de Ucrania y Europa en que cualquier paz debe respetar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.