El presidente Zelenski lamentó que Moscú actuara “como si nada hubiera cambiado”, y varios funcionarios ucranianos interpretaron la ofensiva como un intento de presionar a Kiev y “humillar los esfuerzos diplomáticos”. El propio Trump reaccionó en su red social Truth Social, alentando a Ucrania a contraatacar y comparando su situación con la de un equipo deportivo al que “no se le permite jugar a la ofensiva”.
