Ante la búsqueda de un lugar neutral para una posible reunión entre Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, Suiza ha emergido como una opción viable, propuesta por líderes como Emmanuel Macron. El gobierno suizo ha confirmado que estaría dispuesto a acoger la cumbre y a otorgar inmunidad al presidente ruso, a pesar de la orden de arresto de la Corte Penal Internacional en su contra. La oferta suiza elimina un obstáculo legal y logístico considerable para la realización de un encuentro cara a cara entre los dos mandatarios. El ministro de Asuntos Exteriores suizo, Ignazio Cassis, precisó que la inmunidad se concedería bajo la condición de que la visita de Putin fuera estrictamente “para una conferencia de paz” y no por motivos privados. Esta medida se ampara en una normativa que permite al país hacer excepciones a órdenes de arresto internacionales en el contexto de conferencias diplomáticas de alto nivel. Cassis destacó la “dilatada experiencia” de Suiza como país militarmente neutral en la organización de este tipo de eventos. Sin embargo, también reconoció que la relación con Rusia se ha enfriado desde que Suiza decidió adoptar las sanciones impuestas por la Unión Europea tras la invasión de Ucrania.
Según el ministro, sus homólogos rusos le han comunicado que, debido a esta decisión, han “perdido parte del deseo” de celebrar reuniones en territorio suizo.
A pesar de ello, la propuesta sigue sobre la mesa, representando una de las pocas opciones concretas para facilitar un diálogo directo entre los líderes en conflicto.
En resumenLa disposición de Suiza a albergar una cumbre de paz y a conceder inmunidad a Vladímir Putin elimina un obstáculo clave para un diálogo directo entre los líderes. Sin embargo, la decisión final dependerá de la voluntad política de Rusia, que ha mostrado recelo hacia Suiza por su alineación con las sanciones europeas.