Las intervenciones recientes se han concentrado en barrios como San Jorge, Nacho Vives y San Fernando, así como en las zonas aledañas a instituciones educativas de alta afluencia como los colegios Madre Laura y Rodrigo Galván de la Bastidas. En estos puntos, se ha realizado fumigación masiva y manual para eliminar criaderos en áreas de difícil acceso. La estrategia va más allá de la fumigación, ya que se ha ampliado el cerco epidemiológico en los sectores intervenidos.
Esto implica una búsqueda activa de casos, campañas de sensibilización casa por casa y una vigilancia ambiental constante, en coordinación con líderes comunitarios. El secretario de Salud, Jorge Paulo Lastra, explicó que las zonas de intervención se priorizan “según los reportes del sistema de vigilancia epidemiológica”. La administración ha hecho un llamado enfático a la colaboración ciudadana, pidiendo a los residentes que eliminen recipientes con agua estancada, tapen adecuadamente los tanques de almacenamiento y permitan el acceso de los equipos de salud a sus viviendas, subrayando que el trabajo conjunto es fundamental para cortar la cadena de transmisión.







