La conducta fue calificada como “culpa gravísima”, evidenciando una inadecuada planeación contractual.

Debido a que la exfuncionaria ya no ocupa un cargo público, la sanción de suspensión se convertirá en su equivalente económico. La Personería Distrital destacó que el fallo “reafirma su compromiso con la transparencia, la imparcialidad y el ejercicio riguroso del control disciplinario”, como garantía del correcto uso de los recursos públicos.