La jornada de tensión comenzó con un bloqueo de los accesos a la terminal por parte de la empresa, lo que afectó la operación de 620 buses y a más de 18,000 usuarios. El gerente de la Terminal, Carlos Redondo, responsabilizó directamente a la representante legal de Sensación, Nayrobis María Alvarado Rodríguez, por los daños y amenazas. Según Redondo, el contrato de la empresa solo autoriza el ingreso de buses de servicio intermunicipal, pero esta insiste en operar con vehículos de servicio especial, lo cual contraviene la normativa del Ministerio de Transporte. Además, afirmó que la compañía adeuda más de 120 millones de pesos por concepto de arrendamiento. “No vamos a permitir que una empresa sabotee y esté por encima de la ley. Si algo le llega a pasar a un funcionario, será responsabilidad de la representante de Sensación”, advirtió Redondo. La situación se agravó cuando, en hechos registrados en video, la gerente de la empresa causó daños a una cámara de seguridad y varios buses ingresaron a la fuerza derribando una barrera. La Gobernación del Magdalena rechazó los actos vandálicos e instó a la gerencia de la Terminal a interponer las denuncias penales correspondientes.