La Terminal de Transporte de Santa Marta fue escenario de bloqueos y actos vandálicos debido a un conflicto con la empresa Transporte Sensación. La disputa se originó por la decisión de la administración de la terminal de restringir el ingreso de buses de servicio especial de la compañía, alegando incumplimientos contractuales y una deuda millonaria, lo que afectó a miles de usuarios. El gerente de la terminal, Carlos Redondo, explicó que el contrato con Sensación solo autoriza la operación de vehículos intermunicipales, no de servicio especial, basándose en la normativa nacional. Además, afirmó que la empresa adeuda más de 120 millones de pesos por concepto de arrendamiento. Como respuesta a la restricción, trabajadores de Sensación bloquearon los accesos a la terminal y la Troncal del Caribe, argumentando que durante años se les había permitido operar ambos tipos de vehículos y que la medida afecta su sustento. La protesta escaló cuando la gerente de la empresa, Nayrobis Alvarado Rodríguez, fue registrada en video causando daños a una cámara de seguridad, y varios buses ingresaron a la fuerza derribando una barrera.
Redondo responsabilizó a Alvarado por los daños y posibles amenazas a funcionarios, anunciando denuncias penales.
El bloqueo afectó la operación de 620 buses y a más de 18,000 usuarios diarios. La Gobernación del Magdalena rechazó los actos vandálicos y respaldó a la gerencia de la terminal. El conflicto evidencia una profunda discrepancia en la interpretación de los acuerdos y la normativa vigente, que ahora está en manos de las autoridades para su resolución.
En resumenEl conflicto entre la Terminal de Transporte y la empresa Sensación expone una profunda disputa sobre la interpretación de normativas y acuerdos contractuales, cuya escalada a bloqueos y vandalismo ha perjudicado gravemente la movilidad y el servicio público, requiriendo la intervención de autoridades para mediar y aplicar la ley.