Gobierno Nacional aprueba CONPES para construir dos plantas desalinizadoras en Santa Marta

El Gobierno Nacional ha declarado de importancia estratégica la construcción de dos plantas desalinizadoras en Santa Marta, un hito histórico que busca solucionar la crisis de escasez de agua que afecta a la ciudad. La aprobación del documento CONPES 4159 asegura una inversión de 786 mil millones de pesos para el proyecto. Este avance representa la gestión más significativa en décadas para resolver la crisis hídrica de Santa Marta, un problema estructural que ha limitado el desarrollo de la ciudad. El proyecto, impulsado por la administración del alcalde Carlos Pinedo Cuello, fue avalado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el Ministerio de Vivienda y el Ministerio de Hacienda, consolidando el respaldo del Gobierno Nacional. El plan contempla dos infraestructuras: la Planta Sur, con una capacidad de 600 litros por segundo, y la Planta de Taganga, que producirá 27 litros por segundo, beneficiando directamente a este corregimiento.

Juntas, se proyecta que abastecerán a más de 766 mil habitantes para el año 2030.

La financiación está asegurada con vigencias futuras excepcionales, donde la Nación aportará el 70 % de los recursos entre 2026 y 2030. El alcalde Pinedo celebró el logro afirmando: “Desde el primer día nos propusimos dar soluciones estructurales a los problemas históricos de esta ciudad.

Hoy, con orgullo, podemos decir que Santa Marta tendrá dos plantas desalinizadoras que garantizarán el acceso al agua potable.

Este es un compromiso cumplido con nuestra gente”.

El proyecto se desarrollará por etapas, incluyendo diseño técnico, adquisición de equipos, construcción y puesta en marcha por parte de la ESSMAR. Esta iniciativa es un eje central del Plan de Desarrollo “Santa Marta 500+” y se alinea con los objetivos de sostenibilidad del Plan Nacional de Desarrollo.

En resumen

La aprobación del CONPES 4159 y la asignación de 786 mil millones de pesos representan un avance concreto y sin precedentes para resolver el problema histórico de agua en Santa Marta, estableciendo una hoja de ruta clara para la construcción de dos plantas desalinizadoras que garantizarán el suministro a largo plazo.