Dos suicidios ocurridos en Santa Marta en menos de 24 horas han puesto de manifiesto una preocupante crisis de salud mental en la ciudad y en el departamento del Magdalena, generando un llamado urgente de expertos y autoridades para fortalecer las estrategias de prevención. Los trágicos eventos, incluido el de un hombre llamado Óscar de Jesús en el barrio Milagro 2, han encendido las alarmas en la comunidad. Según datos del Instituto Nacional de Salud, hasta la semana 31 de 2025, en el Magdalena se han registrado 501 intentos de suicidio, de los cuales 27 resultaron en muertes. Aunque la tasa departamental (1,8 por cada 100.000 habitantes) es una de las más bajas del Caribe, la seguidilla de casos en la capital evidencia la necesidad de una atención más robusta. La psicóloga Luisa Sabogal señaló que “la combinación de estrés, aislamiento y la falta de apoyo profesional o comunitario puede aumentar la vulnerabilidad de las personas”.
Los expertos coinciden en que los detonantes son multifactoriales, abarcando desde problemas familiares y económicos hasta trastornos mentales no tratados.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud del Magdalena ha reforzado las líneas de atención y los programas de prevención, mientras que diversas organizaciones hacen un llamado a la población para identificar señales de alerta como cambios de humor y aislamiento, y buscar ayuda profesional de manera oportuna.
En resumenLa reciente ola de suicidios en Santa Marta ha visibilizado una grave problemática de salud mental en la región, respaldada por cifras departamentales de intentos y muertes, lo que ha impulsado a las autoridades a reforzar los mecanismos de apoyo y prevención.