Una grave crisis de infraestructura sanitaria, marcada por un sistema de alcantarillado colapsado y un manejo deficiente de las aguas residuales, se ha convertido en una amenaza directa para el futuro de Santa Marta. Esta problemática, que deteriora la calidad de vida de los residentes y la salud pública, pone en jaque la principal actividad económica de la ciudad, el turismo, justo cuando se acerca la conmemoración de sus 500 años de historia. La situación fue objeto de un debate en la Comisión Quinta del Senado, donde el senador Marcos Daniel Pineda García expresó con contundencia la urgencia de atender el problema. “El colapso del alcantarillado y el mal manejo de las aguas residuales son problemas que no admiten más dilaciones. La falta de gestión está destruyendo el turismo y el futuro de Santa Marta.
¡Se requieren soluciones inmediatas y resultados concretos!”, manifestó el senador. Desde la comisión se anunció un estricto seguimiento y control político al Gobierno Nacional y a las entidades competentes para asegurar que se implementen soluciones efectivas. La problemática del saneamiento se entrelaza con las deficiencias en el suministro de agua potable, una situación que, aunque evidenciada por protestas en el vecino municipio de Ciénaga, refleja una crisis regional que también impacta a la capital del Magdalena. En este contexto, se menciona la existencia de una nueva hoja de ruta trazada por la empresa Essmar para mejorar los servicios de acueducto y alcantarillado en la ciudad, una iniciativa que será clave para superar el déficit estructural que hoy la afecta.
En resumenEl deficiente estado del sistema de alcantarillado de Santa Marta ha escalado de ser un problema de servicios públicos a una crisis que compromete su viabilidad económica y social. La presión política desde el Congreso y la necesidad de soluciones por parte de la empresa de servicios públicos son cruciales para evitar un daño irreparable a la imagen turística y al bienestar de la población samaria.