Sin embargo, el quinto centenario también es invocado para señalar las deudas pendientes.

El senador Marcos Daniel Pineda criticó duramente que la ciudad llegue a esta fecha con un sistema de alcantarillado colapsado, lo que evidencia que sus problemas más básicos persisten. De este modo, los 500 años se convierten en una narrativa dual: una de orgullo, avance y oportunidad, y otra de urgencia, reclamo y la necesidad de soluciones concretas a problemas estructurales que han afectado a la ciudad por décadas.