Un denunciante expresó su frustración: “Este punto está en el corazón de la ciudad, por donde pasan turistas y locales, no se entiende cómo no se le ha dado solución”. A esta problemática se suma la crisis sanitaria en el Mercado Público, donde el desbordamiento de aguas negras, agravado por las lluvias, obliga a los comerciantes y usuarios a convivir con hedores y focos de contaminación.

Esta situación no solo representa un grave riesgo para la salud pública, sino que también genera pérdidas económicas para los vendedores. Ambos casos evidencian una debilidad en el mantenimiento de la infraestructura básica de la ciudad y han desatado un enérgico llamado a la acción para que se realicen las reparaciones pertinentes antes de que ocurra una tragedia.