La situación amenaza con consecuencias ecológicas, sociales y económicas profundas para el complejo lagunar más importante del Caribe colombiano.
La alerta, emitida inicialmente por pescadores locales, fue confirmada por Corpamag, que identificó a la especie 'Hydrilla verticillata' como una de las principales amenazas. Esta planta, junto con la taruya, está causando la muerte de especies de peces, afectando los manglares y obstruyendo la movilidad fluvial, lo que impacta directamente la pesca artesanal, principal sustento de comunidades palafíticas como Nueva Venecia y Sitionuevo. La diputada del Magdalena, Linda Cabarcas, expresó su preocupación durante una sesión en Sitionuevo, afirmando: “No podemos permitir que esta situación continúe deteriorando la vida y el sustento de nuestras comunidades”. Su llamado se suma al de la exviceministra de Ambiente, Sandra Vilardy, quien instó a una “acción conjunta” entre el Ministerio de Ambiente, Corpamag, Invemar y Parques Nacionales. Corpamag ha reiterado esta necesidad de unir esfuerzos para intervenir en el complejo lagunar y mitigar una amenaza que también pone en riesgo la salud de los habitantes.