Ubicado en el cerro del mismo nombre, este espacio se ha convertido rápidamente en un punto de referencia para locales y visitantes que buscan contemplar los atardeceres de la ciudad y disfrutar de una experiencia que combina naturaleza y diseño arquitectónico. El mirador ofrece una vista panorámica privilegiada de la bahía de Santa Marta, incluyendo las playas de El Rodadero. Su estructura, construida en madera, se adapta a la forma del cerro, proporcionando un escenario ideal para la fotografía y la contemplación del espectáculo natural que ocurre cuando el sol se oculta en el mar Caribe. La experiencia para llegar a la cima es parte integral del atractivo.

Los visitantes deben recorrer un sendero peatonal de 1,6 kilómetros que atraviesa el ecosistema de bosque tropical seco, característico de la región. El camino está señalizado y dividido en ocho estaciones temáticas, como “La Colirroja” y “El Cangrejo”, lo que convierte el ascenso en una caminata de senderismo que permite el contacto directo con la biodiversidad local. Al finalizar el recorrido, una terraza-bar ofrece un espacio para el descanso y la socialización, complementando la visita con un ambiente relajado con vista al mar. Gracias a su combinación de paisaje, ecología y arquitectura, el Mirador Ziruma se ha posicionado en redes sociales como un lugar de moda y una parada obligatoria para quienes buscan desconectarse de la rutina y conectar con la naturaleza.