La situación, agravada por las recientes lluvias, ha llevado a las comunidades y a los organismos de socorro a emitir alertas urgentes a las autoridades distritales. En el barrio San Jorge, más de cincuenta familias están en peligro debido a que las lluvias han debilitado el terreno de los cerros circundantes.

Rafael Ibáñez, vocero de la comunidad, expresó la preocupación general: “Estamos preocupados porque cada aguacero aumenta las grietas en la montaña.

Aquí hay niños, adultos mayores y familias enteras que podrían quedar sepultadas si no se actúa a tiempo”.

Los residentes insisten en la necesidad de obras de contención y planes de reubicación temporal, pero afirman no haber recibido una respuesta concreta de las autoridades. Paralelamente, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santa Marta realizó inspecciones en otros sectores vulnerables. En Cerro Libertador, se detectó un deterioro avanzado en una vivienda de madera, concluyendo que existe un riesgo alto de colapso. En San Fernando, se hallaron afectaciones en paredes de cocina y baño, mientras que en Colinas del Río se identificaron fallas significativas en la estructura de soporte de otra casa. En todos los casos, los bomberos recomendaron a las familias reubicarse de manera inmediata o preventiva y gestionar apoyo institucional para realizar refuerzos estructurales, subrayando la importancia de evacuar ante cualquier señal visible de daño.