La decisión se formalizó tras una reunión en la Casa de Nariño, poniendo fin a la incertidumbre administrativa generada en el departamento. La interinidad en la Gobernación surgió después de que el Consejo de Estado anulara la elección de Rafael Alejandro Martínez por haber incurrido en doble militancia. Ante la vacancia del cargo, el movimiento Fuerza Ciudadana, que avaló a Martínez, presentó una terna al presidente Petro, de la cual fue seleccionada Padilla, quien ya se desempeñaba como secretaria del Interior y había asumido el encargo de manera provisional. La ratificación de Padilla es interpretada como un respaldo del Gobierno Nacional al proyecto político de Fuerza Ciudadana, liderado por el exgobernador Carlos Caicedo, garantizando así la continuidad de los planes y programas en ejecución. La Presidencia comunicó que el encargo busca “asegurar el funcionamiento de la administración y acompañar al departamento en un momento de transición”. Esta decisión estabiliza la gobernabilidad del Magdalena mientras los partidos y movimientos políticos, como el Pacto Histórico que ya anunció su respaldo al diputado Rafael Noya, se preparan para la contienda electoral atípica que definirá al nuevo mandatario departamental.

Ingrid Padilla, gobernadora encargada del Magdalena hasta elecciones de noviembre