
Pereira en alerta por intensas lluvias que causan inundaciones y daños en zonas urbanas y rurales
La intensificación de la segunda temporada de lluvias ha puesto en alerta a Pereira y su área metropolitana, donde fuertes vendavales e inundaciones ya han causado estragos en múltiples barrios. Las autoridades de gestión del riesgo han emitido advertencias por posibles crecientes súbitas y deslizamientos de tierra, instando a la comunidad a tomar precauciones. Las fuertes precipitaciones, acompañadas de vientos y granizadas, han dejado un rastro de afectaciones en toda la ciudad. En el área urbana, las comunas de Villasantana y Cuba han sido de las más golpeadas, con reportes de inundaciones y destechamiento de viviendas que han afectado a más de un centenar de familias. La situación no es menos grave en la zona rural; los corregimientos de La Bella y La Florida han sufrido el impacto de dos granizadas consecutivas en menos de una semana, generando pérdidas en cultivos, producción agrícola y daños en vías terciarias. Ante este escenario, el IDEAM emitió una alerta naranja para el río Otún por la posibilidad de crecientes súbitas. Por su parte, la Coordinación Departamental de Gestión del Riesgo, en cabeza de Diana Carolina Ramírez, mantiene a Pereira en alerta amarilla por riesgo de deslizamientos. Los pronósticos meteorológicos no son alentadores, ya que se espera que la temporada de lluvias se extienda hasta finales de año, con picos de intensidad en octubre y noviembre. Para el fin de semana del 3 al 5 de octubre, la probabilidad de lluvias se estimó superior al 85%, lo que mantiene a los organismos de socorro y a la comunidad en máxima vigilancia.



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