Específicamente, Pereira se encuentra en alerta amarilla por posibles deslizamientos, mientras que el Ideam ha declarado alerta naranja para el río Otún debido a la probabilidad de crecientes súbitas. Las fuertes lluvias también han causado estragos en el sector agrícola, especialmente en el occidente del departamento.

En los corregimientos pereiranos de La Bella y La Florida, granizadas consecutivas han afectado cultivos y la producción apícola, generando pérdidas económicas para los campesinos de la zona. Las autoridades meteorológicas pronostican para el fin de semana del 3 al 5 de octubre una probabilidad de lluvias superior al 85 %, lo que mantiene a los organismos de socorro y a la comunidad en máxima alerta para responder a las emergencias que puedan surgir.