Un severo vendaval, acompañado de intensas lluvias, azotó a Pereira y al municipio vecino de Dosquebradas, dejando un saldo de más de un centenar de familias afectadas, inundaciones en al menos 20 barrios y decenas de viviendas destechadas. Las comunas de Villasantana y Cuba en Pereira fueron reportadas por los organismos de socorro como algunas de las zonas con mayores afectaciones, donde los residentes sufrieron pérdidas de enseres y daños en la infraestructura de sus hogares. La Dirección de Gestión del Riesgo (DIGER) y el Cuerpo Oficial de Bomberos de Pereira atendieron múltiples emergencias, que incluyeron la caída de árboles y la obstrucción de vías. En Dosquebradas, la situación fue igualmente crítica, con el capitán Joaquín Ocampo del Cuerpo de Bomberos reportando entre 120 y 150 llamadas de emergencia.
Sectores como Mercamás, Valher y La Sultana sufrieron inundaciones significativas, algunas causadas por palizadas en quebradas.
Este fenómeno climático se enmarca en la segunda temporada de lluvias del año, que según las autoridades de Gestión del Riesgo de Risaralda, ha puesto a varios municipios en alerta. Diana Carolina Ramírez, coordinadora departamental, precisó que Pereira se encuentra en alerta amarilla por riesgo de deslizamientos. El Ideam, por su parte, emitió una alerta naranja para el río Otún por posibles crecientes súbitas, advirtiendo que las precipitaciones podrían continuar con fuerza hasta finales de año, con picos en octubre y noviembre.
En resumenUn violento vendaval provocó graves afectaciones en Pereira y Dosquebradas, resultando en inundaciones, viviendas destechadas y emergencias atendidas por los organismos de socorro. Este evento subraya la vulnerabilidad de la región ante la intensificación de la temporada de lluvias, que mantiene a las autoridades y a la comunidad en estado de alerta por posibles desastres naturales.