Durante un foro económico realizado en Pereira, se generó un importante debate sobre el modelo de concesiones viales en Colombia, con un enfoque particular en su impacto en el Eje Cafetero. Mientras los empresarios defendieron el modelo como un motor de desarrollo, surgieron voces críticas que señalaron sus falencias estructurales, falta de transparencia y desequilibrios territoriales. En un panel del Foro Eje Cafetero, organizado por Valora Analitik, participantes como Santiago Pérez, gerente de la concesión Pacífico 3, respaldaron unánimemente el modelo, citando a Autopistas del Café como un caso de éxito. Sin embargo, el análisis crítico expuesto en los artículos señala que esta defensa ignora problemas a nivel nacional, donde casi una quinta parte de las concesiones 4G enfrentan procesos de arbitraje o liquidación por errores de estructuración, omisión de estudios ambientales y falta de previsión jurídica.
Se critica un “evidente sesgo económico” que deja fuera un análisis integral del desarrollo regional.
Un punto central de la controversia es la socialización del riesgo versus la privatización de las ganancias, como en el caso de la vía al Meta, donde el Estado asume los costos de mitigación en puntos críticos mientras el concesionario mantiene el recaudo de peajes. La crítica también apunta a la queja del gerente de Pacífico 3 sobre la inclusión de aspectos arqueológicos, sociales y ambientales en los proyectos, argumentando que es precisamente su exclusión inicial lo que genera conflictos con las comunidades. Desde una perspectiva regional, se cuestiona la falta de exigencia de balances detallados y transparencia contractual a concesiones como Autopistas del Café, y se llama a corregir el modelo en lugar de simplemente defenderlo.
En resumenEl debate en el foro de Pereira expuso la tensión entre la visión empresarial que apoya el modelo de concesiones viales y una perspectiva crítica que exige mayor transparencia, planificación integral y equidad territorial. La discusión subraya la necesidad de reformar un modelo que, a pesar de sus éxitos, presenta graves falencias a nivel nacional que impactan directamente al Eje Cafetero.