La inversión se está ejecutando en múltiples frentes, abordando el deterioro acumulado de las vías que afecta la calidad de vida de los ciudadanos y la competitividad de la ciudad. La estrategia no solo contempla la pavimentación y el reparcheo a gran escala en el área urbana, sino que también se extiende a los corregimientos, donde el buen estado de las vías es fundamental para el desarrollo económico y el bienestar de las comunidades campesinas. Un ejemplo concreto de esta política es el anuncio de la reconstrucción de la vía San Joaquín – Altagracia, una solicitud de larga data de la comunidad que fue atendida durante una jornada del programa "El Alcalde en mi Corregimiento". Esta acción demuestra un enfoque que combina la planificación a gran escala con la atención a las necesidades específicas de cada sector, consolidando un modelo de gestión que busca tener un impacto palpable y directo en la vida diaria de los pereiranos. La administración enfatiza que la mejora de la malla vial es una de sus principales promesas y un pilar fundamental de su plan de desarrollo.