Sin embargo, este último proyecto enfrenta un desafío importante relacionado con la gestión predial.

Para la construcción de la doble calzada, es necesaria la adquisición de decenas de predios ubicados a lo largo del corredor, algunos de los cuales cuentan con edificaciones. Este proceso es crucial y a menudo complejo, ya que de él depende el avance continuo de los trabajos. La relevancia de estas obras ha llevado a que el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, proponga destinar los excedentes del proyecto Vías del Samán, estimados en 90 mil millones de pesos, a la construcción de otra obra estratégica: la intersección vial de Tacurumbí. Esta propuesta, realizada durante el comité directivo del convenio, busca aprovechar los recursos disponibles para maximizar el impacto en la conectividad regional. El desarrollo de estos proyectos es fundamental para el futuro de la movilidad en Pereira y su entorno, aunque su éxito final dependerá de una gestión eficiente tanto en la ejecución de las obras como en los procesos administrativos asociados, como la compra de predios.