Belén de Umbría ha sido uno de los municipios más golpeados. Un aguacero de gran intensidad, acompañado de vendavales, causó estragos significativos, llevando al alcalde John Fredy Montes Velásquez a convocar un Comité Extraordinario de Gestión del Riesgo. El balance inicial reporta daños en cultivos de plátano y café, afectación en la bocatoma del acueducto, deterioros estructurales en cinco puentes rurales y techos destruidos en más de una decena de viviendas. La situación es crítica, ya que en algunas zonas cayó en dos horas una cantidad de agua impensada. El IDEAM mantiene una alerta naranja por la probabilidad de crecientes súbitas en el río San Juan Alto y sus afluentes. En respuesta, la Gobernación de Risaralda ha desplegado visitas técnicas a los municipios más críticos para coordinar la respuesta y evaluar los daños, solicitando al Plan Departamental de Aguas intervenir la bocatoma afectada y a la Secretaría de Infraestructura revisar el hundimiento de una vía rural clave. La emergencia pone de manifiesto la alta vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos.