Esta crisis institucional se enmarca en un contexto de reaparición de estructuras ilegales que buscan consolidar control en corredores estratégicos, afectando principalmente a municipios como Pueblo Rico, Mistrató, Belén de Umbría, Quinchía y Guática.

Como respuesta a esta escalada, las autoridades han intensificado sus operaciones.

Un reciente operativo conjunto entre el Ejército y la Policía en zona rural de Mistrató logró la captura de dos cabecillas del GAO Clan del Golfo, quienes eran responsables de reclutar jóvenes y ordenar homicidios selectivos en el departamento. Esta acción representa un golpe a la estructura del grupo armado, pero la situación general sigue siendo de alta tensión y requiere una estrategia de seguridad integral y sostenida.