
Autoridades combaten la expansión de grupos criminales en Risaralda
La seguridad en Risaralda enfrenta serios desafíos por la presencia y accionar de grupos armados organizados como el Clan del Golfo y la banda delincuencial La Cordillera, lo que ha motivado operativos contundentes de la Fuerza Pública y ha generado denuncias de amenazas contra líderes sociales. En una operación conjunta entre el Ejército y la Policía en la zona rural de Mistrató, se logró la captura de dos cabecillas del Clan del Golfo, señalados como responsables de reclutar jóvenes y ordenar homicidios selectivos en el departamento. Este golpe representa un avance significativo en la desarticulación de las estructuras de este grupo en el occidente de Risaralda. Simultáneamente, la situación de los líderes sociales en la región es alarmante. Según Jaime Gutiérrez, secretario de la Confederación Nacional de la Acción Comunal, se han registrado 35 denuncias de amenazas contra dirigentes comunales. Gutiérrez atribuye la mayoría de estas intimidaciones a La Cordillera, especialmente en el área metropolitana de Pereira, y al Clan del Golfo en municipios como Belén de Umbría, Mistrató, Guática y Quinchía. “Somos ya 35 los lideres sociales amenazados en Risaralda, de ellos 28 han oficializado las denuncias ante la Fiscalía”, declaró. El temor principal es que la expansión del Clan del Golfo incremente la vulnerabilidad de los líderes en las zonas más apartadas. Estos hechos evidencian una compleja dinámica de seguridad donde, mientras las autoridades combaten a estas estructuras, la sociedad civil sigue siendo un blanco de intimidación.


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