Este acto, impulsado desde el municipio vecino, también tiene un fuerte componente simbólico.

Representa un gesto de hermandad y cooperación entre Pereira y Dosquebradas, que conforman una única área metropolitana con dinámicas sociales y económicas profundamente entrelazadas. Que Dosquebradas organice un evento para celebrar las fiestas de Pereira refuerza los lazos intermunicipales y promueve una visión de región. El uso del viaducto como escenario para un evento cultural resalta su valor no solo como una obra de ingeniería, sino como un ícono del paisaje urbano y un punto de encuentro simbólico para los habitantes del área metropolitana.